sábado, 27 de junio de 2009

DESTINO INCIERTO DE UN HÉROE CAJABAMBINO




DESTINO INCIERTO DE UN HÉROE CAJABAMBINO



Como todo 3er domingo de junio, todos los padres en el mundo atinan a recibir abrazos, besos; a escuchar de sus hijos frases como “Feliz día Papá”, “te quiero mucho Papá”, “gracias por ser mi padre, gracias por darme la vida y la felicidad”; este año tocó el 21 de junio expresarle a nuestros padres el agradecimiento, la felicidad fundida con el amor familiar y lo orgulloso que nos sentimos por ellos. Mi persona no se mostró ajeno a esta festividad y momento de reflexión con nuestros seres que nos dieron la vida, y como hijo, llame a mi padre que está a 420 km aproximadamente lejos de mí, para escuchar su voz y mantener vivo el sentimiento que existe entre él y yo.
Tal vez mi compañero de casa de nacimiento, el cajabambino y mayor de la P.N.P. Felipe Bazán hubiese querido hacer lo mismo, coger el teléfono y llamar a su padre, quien hace más de 2 semanas se encontraba en Cajabamaba (Gloribamba de Bolívar), disfrutando de la paz que solo se vive en dicha provincia, viviendo en alegría de ver la estabilidad, en todo sentido, de los miembros de su familia. Es lamentable que esto sólo sea escritura dictada por mi mente y mi buena intención, ya que el mayor de P.N.P. Felipe Bazán no aparece y es precisamente su padre, don Felipe Bazán Caballero, quien lucha con la naturaleza para que le devuelva a su hijo, quien a raíz de los incidentes ocurridos en Bagua el 5 de junio, por la mala jugada política del actual gobierno, desapareció sin ser visto hasta ahora.
Don Felipe Bazán Caballero, con el optimismo en frente, no desfallece en seguir buscando a su hijo que hace 38 años lo mecía entre sus brazos, pues no desespera que la tétrica selva donde ocurrieron los aciagos hechos, le devuelva a uno de sus hijos. La esperanza de ver a su hijo, sólo el destino le otorgará, claro y si el gobierno le ayudara, el encuentro sería más pronto.
Líneas arriba se muestra un padre sumido, no en la felicidad fundido con el amor familiar, sino en la tristeza de no ver a su hijo acompañado de la vida, o tal vez de aquel sueño profundo y sin final, al cual todos le tememos, pero por el cual todos tenemos que transitar. Por otro lado, a continuación mostramos un Gobierno despótico y altivo que ahora pide disculpas por su incapacidad para gobernar; y que desliza toda la responsabilidad de su agria jugada política del desalojo de los nativos que tomaron, en su protesta, la carretera Fernando Belaunde Terry, a su hijo el cajabambino y mayor de la P.N.P. Felipe Bazán, increpándole por haberse adelantado al objetivo en la zona conocida como la Curva del Diablo, y que por él tuvimos las consecuencias degradables para la nación.
Causa indignación, pero no sorpresa, escuchar a nuestro presidente, el señor Alan García, expresarse de nuestros hermanos nativos como si no fueran personas, tildándolas de salvajes, de terroristas, de ser manipulables al antojo de quien sea y diciéndoles que no son personas de primera clase y que no tienen voz ni voto en el país.
Causa vergüenza, claro también pero no sorpresa, escuchar a nuestros padres de la patria gritándose en el Congreso de la República, no como niños, sino como ignorantes de la realidad nacional, vociferándose intimidades, irrelevantes al caso en el cual estábamos, posible solución al conflicto de Bagua.
Causa ahora extrañeza, ya que el sentir de los nativos y de todo el Perú fue escuchado, pero tarde, ya cuando 34 personas son el dolor de 34 familias, y ahora un padre que se aferra a encontrar a su hijo desaparecido como consecuencia de la incapacidad como ya dijimos del gobierno. Los Decretos Legislativos 1090 y 1064 fueron derogados; la pregunta que inmediatamente surge es: ¿Por qué recién y no antes? Creo que la respuesta acertará diciéndolo el señor Alan García y el señor Yehude Simón.
Ahora, ya más de dos semanas de ocurrido la oscura maniobra del gobierno, vemos a un padre cajabambino destrozado en la búsqueda de su hijo y reclamándole e increpándole al gobierno la responsabilidad de lo ocurrido; mientras que el gobierno fiel a su estilo, le responde que fue la culpa de su hijo, las consecuencias trágicas del 5 de junio.
¿Qué podemos esperar de un gobierno así?
Desde aquí me solidarizo con el señor Felipe Bazán Caballero, la fuerza está con usted para encontrar a un héroe y no a un responsable como lo tilda el gobierno.
“Padres como usted son paradigmas nacionales”



Autor: Chacón Amador, Franklin Fernando
Estudiante de Derecho y Ciencias Políticas de la
Universidad Nacional de Trujillo
(Amante del Éxito)